martes, 28 de julio de 2009

Videojuegos: Shadow of the Colossus


Hoy traigo un juego de esos especiales, que solo salen de vez en cuando y cada vez menos en esta era de video-juegos “comerciales” y cuando digo comerciales me refiero a que hoy colapsan el mercado productos con licencias de películas, series y demás que sirven más como mero merchandising que como adaptación jugable de las mismas. En los años noventa, los video-juegos eran creaciones divertidas y originales pero con el tiempo la cosa ha cambiado bastante y hemos llegado a nuestros días con productos muy mediocres y que solo incluyen pequeñas mejoras con sus entregas posteriores, dejando de lado el esfuerzo creativo en favor de los billetes que se puedan ganar. Es algo parecido con la música, hasta mediados de los noventa podíamos disfrutar de música hecha con ganas y buen gusto, hoy hay que oír hasta la saciedad en la radio a gente como “los triunfitos” o en detrimento de grandes músicos como Pet Shop Boys o Queen.
El caso es que el juego del que os hable es único y no solo porque no vaya a tener ninguna secuela, es único por su ambientación, historia, sistema de juego, música y un sinfín de virtudes que hacen de esta producción de Playstation 2 un imprescindible para los amantes de los buenos video-juegos, de los que piensan que un juego también puede ser una obra de arte y que toque la fibra sensible. Estoy hablando de SHADOW OF THE COLOSSUS.
La historia se centra en “Wander”, un chico que viaja a una tierra prohibida donde dicen que se puede devolver la vida a los muertos y para eso lleva a lomos de su caballo “Agro” a su amada fallecida. A su llegada a una extraña catedral conoce a Dormin, el ente que es capaz de resucitar a su novia siempre y cuando cumpla un requisito especial: derrotar a los colosos que habitan esta tierra solitaria solo habitada por ellos.



A partir de aquí nos toca a nosotros asumir el mando y movernos por este extenso territorio en busca de los citados gigantes. Para ello debeos guiarnos con una espada que emite un haz de luz que nos indica con más o menos exactitud la ubicación del engendro en cuestión a batir. Para llegar a ellos rápidamente contamos con un caballo que nos acercará lo máximo posible al lugar donde tendremos que escalar o sumergirnos para luchar con el coloso, aunque otras veces nuestro caballo “Agro” será imprescindible para las luchas. Otro punto importante será la movilidad del personaje principal, capaz de realizar una variada gama de movimientos como correr, nada, bucear, escalar, rodar, ponerse de pie encima del caballo, disparar flechas o usar su espada para derrotar a los colosos son solo algunas de las acciones que realiza nuestro protagonista. Una vez que encontremos a uno de estos grandiosos seres, tendremos que escalar sobre ellos y buscar sus puntos débiles (señalizados con tatuajes) para herir al coloso aunque no nos lo pondrán fácil con sus constantes aspavientos para intentar tirarnos al suelo.



Estas batallas son únicas y muy emotivas ya que en el mundo de los video-juegos no hay un precedente claro que pueda asimilarse a esta aventura del “Team Japan”, consiguiendo emocionarnos y atraparnos en su historia y sobretodo en un punto clave del juego: su ambientación. La tierra donde nos encontramos está totalmente solitaria, habiendo solo seres vivos como pequeñas nutrias (o lo que sean esos bichos), alguna tortuga (muy rara de ver) y algún que otro pez (también cuesta ver uno) además de los nombrados colosos que dan nombre al juego, estando estos muy bien escondidos en algunos casos e incluso en estado de reposo. Lo bueno es que no tenemos un tiempo determinado en el que encontrar al gigante de turno, sino que podemos explorar abiertamente y es aquí donde tenemos la suerte de contemplar y sentir uno de los entornos más bellos nunca construidos en un video-juego. Encontramos parajes tan verdes y bellos como desiertos sumidos en la oscuridad o bosques frondosos además de preciosos acantilados o zonas escondidas que merece la pena buscar y visitar aunque sepamos que no va a ocurrir nada especial. Zonas como la “playa de ICO” (inspirada en el anterior juego del Team japan) o el “Jardín secreto” son lugares que podemos encontrar con esfuerzo y a veces de pura casualidad si nos perdemos buscando algún coloso. Durante nuestro camino estaremos rodeados por el sonido ambiental del viento o el agua en la mayoría de los casos dándonos una sensación de soledad y tranquilidad tremenda aunque la música también hace acto de presencia y de qué manera.



Al llegar a algún templo o bosque podemos ser obsequiados con pequeñas piezas musicales preciosas por no hablar de cuando toca luchar con los colosos… la banda sonora se torna magnífica y épica a más no poder con unas músicas totalmente apropiadas al momento que se esté jugando y que nos pondrán los pelos de punta. Podemos decir que es una de las mejores bandas sonoras de video-juego que se han hecho jamás.
Ya toca hablar de curiosidades y es que el juego cuenta con varias. Cuando derrotamos a un coloso, podemos volver más tarde a su hábitat y ver como descansan sus restos en la zona de la batalla pero es que si nos acercamos y pulsamos “Círculo” el juego nos da la opción de volver a luchar con el coloso a modo de flashback, cosa que podemos hacer si en el templo principal rezamos junto a los restos de la estatua que representaba al gigante. Es algo muy bonito ya que demuestra que esa tierra cambia con las acciones que provocamos y muy pocas veces podemos jugar a un juego en el que podamos ver qué pasa con el jefe abatido en combate. De verdad es una sensación muy bella recorrer el juego antes de enfrentarse al último y descomunal coloso que nos aguarda ya que el protagonista está demacrado con el paso de las batallas y el cielo está lleno de luces que representan a los gigantes caídos. De verdad, es una sensación de estar en un entorno onírico y místico que pocas veces hemos se ha hecho. Otra curiosidad es la presencia de un halcón que sobrevuela estas tierras y del que nos podemos agarrar para que nos transporte por su ruta pudiendo encontrar parajes no vistos. Pero mejor no destripo más sorpresas.
Este juego tiene un cúmulo de virtudes grande como hemos comentado pero también tiene algún fallito que otro totalmente perdonable. El fallo más molesto quizá sea la cámara que no es mala en absoluto pero a veces nos juega malas pasadas y da alguna vuelta sin sentido y acabamos un poco desorientados aunque no es una constante durante el juego. Otro punto oscuro puede ser algunas acciones en el control como a la hora de subirse al caballo que como nos atasquemos puede llegar a desesperar pero se acaba controlando al igual que cuando corremos y vemos que Agro no corre todo lo que puede y nos toca machacar la “X” para que vaya a toda velocidad. Lo que dije antes, perdonable totalmente.
Y poco más diré de todo lo que podría comentar sobre esta obra, que es un juego que hay que pasárselo al menos una vez porque la historia es increíble y el epílogo… podéis llorar fácilmente con el desenlace del protagonista y su amada. Es uno de esos momentos imborrables de los grandes juegos de verdad, recordándonos otros clásicos momentos en Final Fantasy VII o Metal Gear Solid aunque su estética y época nos pueda recordar más a “The Legend of Zelda”.



Este juego lo califico de 9,5 sobre 10. No se lleva el 10 por los pequeños fallitos y por su duración que no es muy extensa al menos al jugar la segunda partida ya que si lo hemos completado una vez, ya sabemos dónde está todo y no perdemos tanto tiempo, por eso digo que hay que pasárselo al menos una vez ya que esa primera partida es imborrable en serio por todos los sentimientos y sensaciones que nos pasan por el cuerpo ante la desorientación y la belleza de esta obra magna.
Este juego todavía se puede conseguir fácil hoy en día incluso en su edición especial con un packaging precioso y con tarjetas de regalo a un precio de 19,90€.

Muchas gracias Keko por tu magnífico artículo.
David Bernad "Berni" Web Developer

Hombre sin tiempo. Informático, geek y #PapaGamer. Capitán de @GAMELX FM. Me encantan los videojuegos, la tecnología, el cine y los cómics. El Murciélago del Palmeral.

2 comentarios:

  1. La verdad el juego es precioso lo jugué si no mal recuerdo en el 2006 y me sorprendió de sobremanera; la música,los gráficos (los cuales tienen muchos detalles que juegos como gears of war tienen en estos momentos) con el blur y un efecto de desenfoque de los objetos lejanos son alucinantes, además el uso de la luz y la niebla es sobervio; sinceramente y para mí el juego con mejores gráficas del PS2.

    Aunque es corto es muy disfrutable como una experiencia inrepetible porque lo que hay en SoC no lo hay en ningún otro juego, tal ves en ICO.

    Muchos dirán que se parece a Zelda,pero de hecho SoC es un juego mucho mas simple que Zelda, con un esquema de controles mas sencillo y solo empleas 2 armas, creo que las comparaciones sobran.

    Se los recomiendo totalmente,un juego que exprime las posibilidades del PS2 (aunque hay un poco de slowdown,pero si juegas en PC creo que es algo a lo que ya estas acostumbrado),una banda sonora estupenda, un diseño de personajes y enemigos sublime,y un bellisimo mundo para explorar, es totalmente un must have del PlayStation 2 y la verdad una bocanada de aire fresco a una industria inundada de sandbox y FPSs.

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  2. Gracias por el comentario, Anónimo, completa muy bien el artículo escrito por mi amigo Keko.
    Me gustaría que te identificaras la próxima vez para poder dirigirme a ti por tu nombre.

    Un saludo.

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