España, en su debut de la Copa Confederaciones, venció a la selección campeona de Oceanía, Nueva Zelanda, por 5 goles a 0.
El partido transcurrió sin ningún riesgo por parte de la Roja, que venció fácilmente y dió a relucir el gran potencial de sus delanteros.
Con un hat-trick de Torres y un gol de Villa, que iguala los goles de Fernando Hierro en la selección española, nuestro equipo demostró que fue muy superior, incluso desaprovechando alguna ocasión por egoísmo de los doleadores, que pensaron en chutar antes que en pasar.
En numerosas ocasiones se pudo ver que este equipo está muy unido, que los jugadores eran una piña y la compenetración entre ellos da lugar a un juego envidiado y admirado en todo el mundo.
Si este equipo sigue así no tendrá límites.
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